Cuando la comida se convierte en un sufrimiento.

Cuando la comida se convierte en un sufrimiento.

 

El ser humano como todo ser viviente debe comer. Sin embargo, a diferencia de los animales el comer deja de tener un efecto natural, el comer para vivir, siguiendo la lógica del instinto del resto de los animales. El ser humano es el único ser en el planeta que da sentido, significado a la comida. Algunos de esos sentidos, pudieran ser del orden de lo religioso, otros de lo social, familiar o, simplemente, por el hecho de compartir, como cuando se le prepara un agasajo a un amigo por haber conseguido el puesto de trabajo que deseaba.

Entorno a la comida, se pueden hacer grandes negocios, preparar una guerra, celebrar la vida. Estos son significados consensuados, universales, pero ¿qué sucede cuando este sentido ya no es el propio? ¿Qué le ocurre al ser humano cuando la comida tiene un sentido de sufrimiento? ¿O, al contrario, si más bien la comida es una experiencia que no tiene límites y no se puede parar de comer?

El psicoanálisis nos trasmite que existe una diferencia entre el cuerpo humano y el organismo viviente y que este último, aunque está gobernado por leyes biológicas, el instinto del mismo organismo se cortocircuita por el encuentro lenguaje, haciendo que las cosas humanas estén marcadas por Otro, que es de donde viene el lenguaje. Por esta razón, la comida pierde su sentido natural y pasa a convertirse en un objeto que dejará ver progresivamente la pasión por la nada, por el vacío de cada ser humano, que no se tratará de un vacío de “estómago” (aquí nada tiene que ver con la anatomía), sino con el vacío ontológico que conforma al sujeto, un vacío ligado a lo inconmensurable, fuera de toda medida, de toda cantidad.

Desde esta óptica, podemos entender porque ante la ansiedad, la angustia que nos viene por diversas circunstancias, nuestro organismo nos pide comer, porque el comer trata de taponear ese vacío que todos tenemos y que nos puede ser insoportable. Sin embargo, algunos el comer sin parar los lleva a una desconexión con la vida. Entonces, el comer se relaciona específicamente con suturar una necesidad, pero que pone en juego lo pulsional y toda pulsión es muerte, entonces comer hasta reventar o rechazar la comida hasta morir de hambre son posiciones del sujeto que le remiten al encuentro con el otro por medio de la comida bajo la marca de lo insoportable.

Para cada sujeto, solo poner en palabra este insoportable que te relaciona con la comida de manera pulsional, en un ámbito profesional, seguro e íntimo podrá reacomodar la posición de cada quien y encontrar los elemento que puedan hacerle más soportable el comer y le conecten con la vida.

 

Erminio Oliviero
Psicoanalista, Asesor Nutricional y Entrenamiento físico.

Felicidad permanente: misión imposible

Felicidad permanente: misión imposible

 

¿Podemos ser felices para siempre? La respuesta a esta pregunta es no. Actualmente, y sobre todo debido a algunas redes sociales, tenemos una idea de que debemos/tenemos que estar siempre felices. Incluso nos podemos sentir mal por no sentirnos bien, por sentirnos tristes un dia o por estar desanimados. Somos humanos, y estamos hechos (de entre muchas otras cosas) de emociones. Por ello, tenemos que vivirlas todas, experimentarlas todas, aceptar las emociones y vivirlas.

Esta idea de que no podemos ser felices eternamente parte de la teoría del hedonismo de Eynsec, y es que, según este psicólogo quien desarrollo esta teoría, nuestro cerebro no nos lo permite. Esto ocurre porque el estado de felicidad del ser humano, siempre vuelve al estado anterior a un  suceso, tras pasar ese suceso. Y este suceso/evento puede ser negativo o positivo.

Quizás con un ejemplo se ve mas claro, si tras la muerte de un familiar o la ruptura con una pareja experimentamos emociones como la tristeza, la soledad o la incertidumbre, debemos saber, que siguiendo esta teoría del hedonismo, pasado un tiempo volveremos a estar en el estado de felicidad anterior a ese evento negativo. Es decir, superaremos el duelo o la ruptura.

Otro ejemplo que se me ocurre es cuando empezamos a conocer a alguien (a nivel de pareja), al principio, tus emociones al reunirte o al pensar en esa persona, van a ser de alegría, entusiasmo, pasión, sin embargo, tras pasado un tiempo, nuestro estado de felicidad volverá al estado anterior. Es decir, nos acostumbramos/habituamos a esa persona, y ya no nos despierta esas emociones.

Esta idea puede ser muy útil para entender ciertos comportamientos humanos como la superación de un duelo, ruptura o perdida, a comprender porque nuestra pareja ya no se siente igual con nosotras o nosotras con nuestra pareja, de igual modo que a entender cuanto nos motiva un trabajo por el que estábamos luchando, en sus fases iniciales y como nos aburre pasado un tiempo.

Y esto se debe a la búsqueda constante de nuevos estímulos de nuestro cerebro humano, y a estar en continua búsqueda de la felicidad.

 

Rocío Galán
Psicóloga especializada en Psicología General Sanitaria

 

Obsesionados con el peso ideal

Obsesionados con el peso ideal

 

Cada vez es más común encontrar en la consulta personas que buscan a toda costa diferentes formas de perder peso o aumentarlo, según sea el caso, porque se sienten que su peso no es el ideal. Lo paradójico de esta situación, es que estas personas no se dan cuenta de la dinámica casi mortal en que se someten tras de la búsqueda de esa tan angustiante ficción de peso ideal.

Pero en realidad, ¿podemos decir que existe un peso ideal? La respuesta es no, el peso ideal no existe, es mucho más adecuado hablar de peso saludable. El peso saludable es un rango en el que nos podemos ir moviendo a lo largo de los años pues depende de muchos factores, como, por ejemplo, el momento vital en el que nos encontramos, no es lo mismo cuando fuimos adolescentes a una edad adulta. El peso saludable es el que tiene nuestro cuerpo cuando está sano y sigue una alimentación equilibrada. No es ni más alto ni más bajo, sobre todo no corresponde necesariamente a una figura más o menos delgada. Una persona puede estar sana pesando pocos kilos o no estarlo para nada.

¿Que influye cuando nos obsesionamos por tener el peso ideal? Quiero proponerles la siguiente idea, que evidentemente no es norma de fe, porque aquí estoy hablado de casos muy extremos. La época en que vivimos marca una forma de vida, lo vemos en las imágenes que se utilizan para publicitar los diferentes objetos del mercado. Es el caso de una gran mayoría de las empresas que ofrecen productos de vestir, de comer, de deporte, etc. En general, utilizan imágenes de cuerpos casi perfectos, en otros lo son, que se presenta como ideales a seguir y que se convierte en imperativos de vida de nuestra época. Estos ideales cumplen la función de imponer prohibiciones, no comas esto, haz lo otro, son órdenes que a la larga son contradictorias e imposibles de cumplir, porque el mercado jamás queda satisfecho y no cesa de imponer sus órdenes insensatas: ¡Debes hacer que lo imposible sea posible! Cuando la identificación a los imperativos es máxima el sujeto pierde la capacidad de orientar su existencia en el mundo real y termina enloqueciendo.

 

Erminio Oliviero
Psicoanalista, Asesor Nutricional y Entrenamiento físico.

La pareja puede ser lugar para el refugio y también para el sufrimiento.

La pareja puede ser lugar para el refugio y también para el sufrimiento
Les expongo el caso de una paciente quien viene a consulta por conflictos con su pareja. Le pondremos el nombre de María. María viene a consulta  porque discute con su pareja y éste le reprocha el hecho de que ella lo trata de dominar y usa palabras degradantes hasta el punto de humillarlo cuando está enfadada. María recuerda en la sesión que su madre hacía lo mismo con su padre cuando ellos discutían. María repite una escena familiar.
Podemos decir entonces, que malentendido que se presenta en el intento de diálogo, impacta de forma contundente en la armonía que pueda haber entre ambos. Cuando una pareja discute, detrás de esa discusión que parece interminable,  hay mucho más que ellos dos tratando de defender sus puntos de vista, existen voces no conscientes que se traen del repertorio familiar, dichos y voces que se repiten en la escena y generan conflicto.
Basta con que uno de los miembros de una pareja decida hacerse cargo del malestar y quiera indagar en las causas su sufrimiento. Para buscar una posible solución, consultar con un profesional le irá haciendo poco a poco tomar consciencia de lo que le pasa e ir cambiando de posición subjetiva en torno al conflicto.
Hace falta valentía y un deseo de querer solucionarlo para poner fin al padecimiento. La solución es singular y esto traerá como consecuencia que hayan cambios en la manera de relacionarse con la pareja o que se tome la decisión de ponerle fin a la relación. En cualquier caso, apostar por la vida es conectarnos con aquello que nos hace estar bien.
Irene Cardona
Psicoanalista, Psicólogo con especialidad en clínica y Psicopedagoga

La importancia del agua en la Alimentación Equilibrada

¿Por qué debo beber agua y en especial en verano?

 

En algunos países se acerca el verano y empezamos a escuchar sobre la importancia de la hidratación y esto se debe a que nuestro organismo al estar más expuesto al calor o a elevadas temperaturas, perdemos más agua de lo habitual. Pero ¿Cuál es el problema de perder agua?  trataremos de explicarlo de la forma más sencilla, de manera que podamos ubicar el agua en el lugar de importancia para nuestra salud no solo en el verano sino, también, en nuestra” Alimentación Equilibrada” de cada día.

El agua es el componente principal de nuestro cuerpo, representa las dos terceras partes de éste. También, es parte de cada célula, permitiéndole vivir y poder cumplir con sus funciones. Llegados aquí, te enumero algunas de las principales funciones del agua, a saber: la regulación de la temperatura, intervenir en numerosos procesos metabólicos, transportar nutrientes al interior de las células, ayudando a la vez a eliminar los productos de desperdicio de éstas, participar en la digestión de nutrientes, ayudar a la disolución de estos junto con la digestión mediante la hidrólisis, mantener la temperatura corporal mediante el sudor y es el medio líquido donde se encuentran disueltos todos los fluidos corporales como la sangre, orina, heces, secreciones digestivas, etcétera.

En fin, vaya que es importante el agua para nosotros. ¿Ahora, cuanta es la cantidad de agua que debemos beber?  De esto se dice mucho, ya sea por la cantidad de superexpertos, que hasta en las peluquerías te encuentras, o porque depende cada uno, del tipo de actividades que realiza, la edad que tiene, etc. yo solo te voy a indicar algunos elementos que debes tener en cuenta para saber si necesitas hidratación.

  1. La frecuencia de la orina. La orina es uno de los principales indicativos de nuestro nivel de hidratación. Observa el color, mientras mas claro mejor tu hidratación.
  2. La piel. Si luce brillante y viva es reflejo de una hidratación adecuada, mientras que una piel seca y apagada será indicativo de que nos falta agua.
  3. Cansancio y/o irritabilidad. Nuestro cerebro se compone cerca de cuarenta mil millones de células cerebrales y están formadas en un 70% por agua. Si sientes que piensas de manera menos clara, estamos más irritables lo mas seguro necesitas tomar agua.

Finalmente ¿, Como podemos mantenernos bien hidratados?

En principio, lo más evidente, bebe suficiente agua. Hidrátate a través de la ingesta de alimentos como puede ser la fruta, con ejemplos como la sandía o el melón. Recuerda que las bebidas alcohólicas son engañosas, porque, aunque se sirvan frías, el alcohol tiene efecto deshidratante.

Trata de no salir en las horas centrales del día, donde el sol aprieta con más fuerza y Si no podemos evitarlo, hay que procurar tener una fuente de hidratación a mano. En cuanto a los que realizan deporte o algún ejercicio físico, en la medida de lo posible realizarlo a principio o al final del día, evitando las altas temperaturas.

 

Erminio Oliviero
Psicoanalista, Asesor Nutricional y Entrenamiento físico.